martes, 19 de agosto de 2014

Hover! (1995, Windows)


Plataforma: PC
Género: Puzzle/Árcade
Año: 1995
Desarrolladora(s): Microsoft
Textos: Inglés



Hay muchos lugares donde se puede encontrar encontrar un buen juego: un programa de televisión, la casa de un amigo, una revista especializada, la internet, el CD de instalación de Windows 95... ¿Como que no?, seguí leyendo.

Este es un ejemplo muy muy raro: estábamos en casa ensamblando nuestra primera Pentium, cuando a un costado del embalaje (eran cinco cajas, que épocas carajo) encontramos el plateado CD de instalación del sistema operativo (no era necesario puesto que ya venía pre-instalado, pero fue una linda adición). Solo había tres cosas que probar en ese momento: Los disquetes de Billiken que me habían prestado (oficialmente los primeros discos de 3 1/2 pulgadas que alguna vez usé), el CD-ROM Historia del Mundo de Zeta Multimedia (original, primer CD que alguna vez usé, $90 mangos había salido) y los disquetes de Instalación del Alien Carnage (genial árcade platformmer que compré ese mismo día y perdí de una forma muy estúpida años mas tarde). Azar o destino, el primero que entró fue el mítico CD de Windows en plateado-negruzca gloria digital.

Como cualquiera se imaginará, después del autorun y todos esos ruidos a los que mis oídos no estaban acostumbrados (tantantan shuuuuuuuum), saltó el menú navegable del disco. Como asumo que también se imaginarán, este compatc tenía cierto favoritismo por los productos de Microsoft. Pero lo curioso es que estaban planteados de una forma que los hacían parecer interesantes... se encontraban plagados de animaciones y vídeos demostrando los productos o packs de productos (como Timex Data Link). Si bien las presentaciones resultaban bastante dinámicas, al contrario del propio disco, estas no estaban traducidas, así que por mas onda que le pusiera uno simplemente las fuerzas en el tablero no estaban equilibradas. El resto del surtido era mucho mas entretenido de probar; venía con el vídeoclip de la canción Weezer de Buddy Holly, una demo del Creative Writer y -por supuesto- Hover.

El caso de Hover no es ni un ápice menos raro que el de su singular «contenedor». Para empezar el juego «se adapta» al sistema operativo donde está siendo ejecutado, así que si estas jugandolo en Windows 7 pues here ya go, Copyright instantáneo para W7 y Copyright 2009 (si, eso me dejó mudo por un rato).



(Llevé esta misma copia a mi PC con Vista y pasó lo mismo)

Bien, Hover no es malo, pero lo que sí es, es difícil de encasillar. Tiene, mezcla y comparte características de los árcades, de los juegos de carreras, de los de ingenio y -si estiramos un poco la definición- de los platformmers.

En el juego manejamos a un deslizador con la única misión de encontrar todas las banderas de su color antes que los rivales hagan lo propio con las suyas (el nivel termina cuando alguno de los dos lados encuentre todas sus banderas y el único fin del juego es conseguir el puntaje máximo). Para lograr tal objetivo y a tal efecto contamos con las habilidades para subir escaleras, estrellarnos a los demás con el fin de despistarlos y arrojarnos desde grandes alturas. Contamos a su vez con una buena variedad de power-ups, tanto recolectables como estacionarios. Estas mejoras van desde un escudo temporal para no poder ser tocados, una pared desprendible para que el despistado que viene detrás nuestro se estampe a voluntad y una especie de resortes para incrementar temporalmente nuestro poder de salto. Además de un power-up sorpresa que nos da aleatoriamente cualquiera de los tres poderes.

Sumados a todos los nombrados en el párrafo anterior, hay que contar los que se encuentran adosados a la pista misma: existen unas flechas para impulsarnos a toda velocidad hacía la dirección en que apuntan, unos semáforos que nos paran en seco por unos tediosos cinco segundos, unos no menos molestos pozos que pegan nuestro desafortunado Hover al piso por diez mas e incluso un espacio especifico que nos quita una de nuestras banderas... realmente pararse en el escenario no es una muy buena idea.

La navegación por el juego es bastante agradable de hecho, solo las flechas direccionales para movernos y A, S y D para activar los poderes (de tenerlos). Tenemos un mini-mapa incrustado en medio del panel de control del deslizador que ocasionalmente puede venir útil, un espejo retrovisor, un rústico velocímetro y un medidor para los semáforos. Arriba tenemos el excitante contador de banderas (ir empatado es impagable) y el contador de los puntos. Nada demasiado complicado, por suerte.

Los niveles son bellísimos (en especial el área de neón) pero luego de un rato tienden a repetirse de forma cíclica (pero añadiendo las dificultades propias de los mas avanzados, tales como mayor numero de banderas por recoger y frecuencia y cantidad de items por nombrar algunos). La música está okay también pero los sonidos me molestan y los termino apagando... osea, aveces parece que fuera a despegar un A4-AR Fightinghawk al lado tuyo mientras que otros parece la barra de San Lorenzo en un 0-3... osea, no escuchas nada o estás esperando algún tipo de reacción que definitivamente no es esa.

El juego es altamente customizable, esto quiere decir que podemos elegir «el realismo» de los controles (¿existe tal cosa?), el nivel que deseemos tratar, el tipo de laberinto y otras yerbas... todo esto desde un muy amigable menú.






En conclusión: No es adictivo, pero si es muy entretenido (al menos por un rato), y para ser el side-game de un sistema operativo, diría que lo hace bastante bien (osea, compite con Buscaminas...). Tiene la suficiente polenta interna como para recomendarlo.

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